OCTUBRE
2019. Inicio.
Desde que es una niña, Lorena
Madrigal ha vivido con la culpa por la muerte de sus padres,
convencida de que ella la provocó, sin querer, cuando estos
discutían mientras hacían un viaje por carretera, quedando ella
bajo el cuidado de su abuela paterna, Verónica,
una mujer dulce pero estricta, que sigue sin aprobar que su nieta se
haya casado con Bruno Cardinali, un depresivo que solo ha llenado de
tristeza a la bella esposa, misma que siempre se ha sentido diferente
y puede causar fenómenos extraños a su alrededor, situación por la
que siempre ha acudido con psicólogos, en busca de ayuda, conociendo
así al psiquiatra Alonso del Ángel, quien se ha enamorado de ella,
levantado sospechas en el esposo, quien constantemente le hace a la
cónyuge escenas de celos y la culpa de su estado emocional. Ella se
desahoga preparando sus clases, pues es profesora en un bachillerato,
ignorando los malestares del marido, quien busca a Alonso y le
advierte que se aleje de su mujer o lo lamentará.
Verónica
tiene amistad con Sabina Luque, una mujer entregada a la vida
espiritual y ante la cual lamenta no haber prevenido a su nieta de
que al casarse con Bruno sería muy infeliz, pues este heredó el
mismo mal de su padre, quien murió en un sanatorio mental,
arrastrado por una locura.
Alonso
desea proteger a Lorena y la besa tras declararle su amor dentro del
plantel. Los ha visto Bruno, quien los enfrenta, exponiendo a la
maestra, contra la que atenta estando en casa, donde la abofetea e
intenta estrangularla. Afortunadamente aparece Verónica
para defenderla y él la empuja, haciendo que se golpee fuertemente
en la cabeza, contra el filo de una mesa, provocando su muerte. Esto
perturba a Lorena, a tal grado, que desea con todas sus fuerzas que
el marido esté muerto y jura que lo hará pagar por lo que ha hecho,
y terminará sus días en un manicomio, igual que su padre. La mujer
llama a la policía mientras que Bruno, perturbado, se suicida con un
arma de fuego. Tan trágicas muertes llenan de desconsuelo a la ahora
viuda, a quien Sabina hace saber que lo que sucede es debido a que
Manón la está llamando. Por eso le aconseja que use su poder, sin
miedo, y busque la respuesta a este buscando a su único pariente que
le sobrevive: Su tía Hilda. Le entrega un talismán para que se
proteja y luego de enterrar a su marido y su abuela, se despide para
siempre de Alonso y emprende el viaje hacia su destino.
En
la lejana y mística provincia de Peña del Álamo, vive Hilda
Santdumont, una peculiar tarotista que guarda gran recuerdo de las
dos mujeres que la inspiraron y lamenta haber perdido comunicación
con ellas, debido a malos entendidos. Se sorprende al leer en las
cartas un reencuentro con su pasado y su sorpresa es mayor cuando
ante ella aparece Lorena y le hace saber que es su sobrina,
contándole las periferias por las que ha atravesado. La tía la
abraza y le dice cuan difícil es la vida para toda bruja,
asegurándole que, por ser hija y nieta de quien es, tiene un
poderoso don. Le pide que se instale en su casa y le promete
presentarle alguien que la ayudará. Al estar a solas, Hilda celebra,
feliz, pues nunca más estará sola y cree haber recuperado algo de
lo que perdió.
Cornelia
es la dueña de una tienda esotérica y centro espiritual cargado de
mucha energía. Ella misma está al frente de su negocio y
constantemente la tienda es visitada por Ruth,
una chica aficionada por el ocultismo y la cual asegura a Cornelia
que un día será una bruja poderosa. Ambas se sorprenden con la
presencia repentina de Hilda, a quien la muchacha admira y llena de
reverencias. Le suplica que la enseñe sus poderes y la pitonisa le
asegura que para ello se nace con el don, pues ser una simple
fanática no es suficiente. Con ella ha llegado Lorena y es
presentada con Cornelia, quien al tocarle las manos descubre su gran
poder e intercambia miradas con su vieja amiga, la cual le pide que
la ayude y tras dejarlas solas hace unas cuantas llamadas y consigue
que su sobrina obtenga un trabajo como profesora en la universidad
local.
Derivado
de que parece que nada está a su favor y los problemas familiares de
los que es presa, Ruth
Taboada, quien ha entregado su vida a estudiar ciencias ocultas, se
ha refugiado en Juan Carlos
Lombardo, su profesor universitario, del cual está enamorada y
descubre estar embarazada. Al saberlo, él la rechaza y le ordena que
se deshaga del producto, retirándole el habla. Ella amenaza con
descubrirlo ante los directivos del plantel y él le jura que, si lo
hace, será ella quien salga perdiendo pues él mismo se encargará
de que pierda su beca y su familia la desprecie todavía más. La
chica no tiene más remedio que buscar en internet maneras de
abortar, y lo logra, pero es llevada de emergencia al hospital pues
ha expuesto su vida. Esto preocupa a su madre, Tota, una mujer adicta
al tabaco y para quien la chica ha representado siempre una carga.
Por eso le reprocha el meterse en problemas y le exige que le diga
quién es el padre del hijo que perdió. La chica se niega a hablar y
al volver a casa es reprendida por su padrastro, el alcohólico
Aníbal, quien siempre la ha sentido como una intrusa que no vale
nada, lo mismo que su hijo, el rebelde Mauro,
quien siempre espía a su hermanastra y tiene deseos impuros hacia
ella, por lo que la provoca a la menor oportunidad posible, logrando
que ambos discutan y los padres peleen, culpándola a ella. Aníbal
hace saber a Tota que su hija es rara y está muy perturbada pues
jamás superó la extraña muerte de su padre, por lo que aconseja a
la mujer que la metan en cintura antes de que sea demasiado tarde.
Ruth
tiene una mejor amiga: Tania
Canchola, la chica más repudiada en la universidad, pues es la hija
de una arribista conocida como la ramera de Peña del Álamo, pues se
ha enredado con casi todos los hombres del lugar y por ello se ha
dado una vida que según la población no se merece. La principal
victimaria de Tania es
Mónica, la chica más
popular del plantel e hija de Gerardo
Dóriga, el verdadero padre de Tania,
a quien la malvada chica hace pasar malos momentos, siempre dejándola
en ridículo ante los demás y ofendiendo a Rebeca,
su mamá, una mujer estricta y religiosa y desea para su hija lo
mejor, impidiendo que esta tenga como novio a cualquiera pues la
quiere utilizar para alcanzar sus ambiciones. Tania,
al saber la situación por la que Ruth
atraviesa, le recuerda cuantas veces le dijo que el profesor Lombardo
no es una buena persona, pues ella no ha sido la única con quien ha
jugado. Ruth sin embargo
jura que el día en que se convierta en bruja se vengará de él y
maldice a Cornelia por no querer compartirle su conocimiento,
convencida de que esta es una bruja maestra.
Alentada
por Hilda, Lorena se presenta en la universidad y es contratada como
profesora de historia y literatura. Es así que conoce a Juan
Carlos, quien se ofrece a mostrarle el plantel y coquetea con
ella. La invita a salir pero la mujer lo rechaza. Él sin embargo se
propone enamorarla pues le gustan los retos. Luego tiene un
enfrentamiento con Hilda, quien lo busca y le jura que si vuelve a
burlarse de una alumna más, ella contará lo que sabe de él y de
cómo la ha engañado, al igual que a otras. Intenta abofetearlo
cuando el hombre se ríe de ella y de Ruth,
asegurando que las dos son amigas porque son igual de rameras, como
su madre. Le sujeta el brazo y la echa.
Sara
Granados es una chica invidente que
se
ha mudado a Peña del Álamo junto
con Eduardo, su padre, y Diego,
su hermano. Allí, a pesar de su depresión, debe ingresar a
la universidad y
hacer nuevos amigos para superar la mala experiencia de la muerte de
su madre en el accidente en que ella perdió la vista. Algo singular
en Sara
es que desde que es ciega percibe la energía de la gente, y sabe que
su padre y hermano sufren al igual que ella, mas se muestra renuente
pues cree que solo así puede hacerles saber que deben valerse de su
fuerza y enfrentar lo que sucedió.
Cornelia
da a Lorena libros que debe estudiar y la entera de que tiene un gran
poder heredado de su madre y abuela, las cuales fueron brujas y
aguardaban por ella, para hacerla parte de un clan cuando ella fuera
madre, pues solo así las cuatro brujas de la familia podrían
valerse de sus poderes para ayudar a los demás, con la fuerza de
Manón.
Lorenaa no entiende nada de lo que Cornelia le ha dicho y para aclarar su mente habla con Hilda, quien llora y le
hace saber que su madre y abuela fueron sus mentoras y ella quiso
seguir sus pasos, mas nunca tuvo el poder de una bruja y por ello se
resignó a ser una simple vidente. Le hace saber que la joya de su
familia es un cristal de energía que ella conserva y que le dará la
fuerza y poder que requiere para cumplir con su destino. Lorena
entonces entiende de donde provienen sus poderes y se comunica con
Alonso, al que entera de esto. Él piensa que ha enloquecido.
Gerardo
vive atormentado por la culpa y por la indiferencia de su mujer,
Isabela, la cual no le perdona el haberla engañado con la mujer más
repudiada del pueblo. Esta situación provoca que Mónica culpe a su
madre de todo, por saberla una mojigata incapaz de hacer lo que sea
para complacer a su hombre y por ello la chica se ha refugiado en
Juan Carlos Lombardo, su novio oficial y al que su padre consiguió
trabajo en la universidad, aunque mantienen su romance en secreto
para evitar habladurías y cuestionamientos. La chica planea casarse
con él terminando sus estudios, ignorando que el hombre la ha
engañado con muchas de sus compañeras.
El
semestre escolar ha comenzado y tanto Tania
como Ruth
son alumnas de Lorena, por lo que esta última se alegra, ya que
piensa que a través de ella puede acercarse a Hilda y ganarse la
confianza de Cornelia. La clase es interrumpida pues Sara
es presentada y por su ceguera se gana de inmediato la comprensión
de la profesora, quien la acerca a su pupitre. La muchacha siente su
energía y puede ver una luz violeta que la hace sentirse extraña.
Luego, mientras la profesora pone a los alumnos a hacer una lectura,
Ruth
se da cuenta de que puede mover objetos, pues mientras observa a
Sara,
mueve con la mente un lápiz en el pupitre de la invidente, quien,
aunque no puede ver, también puede notarlo. Habla de esto con Tania
y le asegura que si se unen pueden formar un grupo de brujas y hacer
lo que quieran. Las escucha Mónica,
quien se burla de ellas y asegura que Tania
ya tiene a la peor de las brujas en casa. Furiosa, Ruth
enfrenta
a la muchacha, quien grita que Rebeca
fue la amante de su padre, así como lo ha sido del padre de muchos
otros. Es apoyada por sus amigas, Karen y Paola, así como por el
novio de esta: Otto, y su amigo, el popular Gael Ureña, quienes
siempre molestan a las rechazadas, las cuales se marchan y Tania
sufre por su estirpe. Ruth
le exige que reaccione y no se deje arrastrar, pues ella no es
responsable de los actos de su madre, quien más tarde la sorprende
leyendo libros de ocultismo y le prohíbe que pierda el tiempo con
magia y le presiona para que conquiste a un muchacho de buena familia
y lo enrede, para casarse con él. Ella sin embargo está enamorada
de Mauro,
quien solo juega con ella y hace saber a su amigo Chamo
Guzmán que sacará provecho de la chica, a la que nadie puede tomar
en serio siendo hija de quien es. Cuando el amigo menciona que él
desea hacer lo mismo con Ruth,
Mauro
enfurece y le prohíbe que se acerque a la chica, pues es suya.
Ruth
intenta acercarse a Lorena y esta se da cuenta que la chica siente
antipatía por Juan
Carlos,
quien habla a la profesora mentiras sobre la muchacha y le aconseja
que se aleje de ella, pues es mala y todos la creen una cualquiera.
Esta por su parte descubre que Sara
es millonaria, al ver a Diego
llegar por ella a la escuela. La chica ha puesto los ojos en el
apuesto muchacho, quien la saluda a lo lejos. Ella se siente feliz,
pero esto dura poco, pues al llegar a casa es acorralada por Mauro,
quien la acosa. Le mete las manos bajo la falda y la intimida,
poniéndola nerviosa. La repentina presencia de Tota lo detiene y
amenaza a la chica con hacerles daño a ella y su madre si dice algo.
Lorena
les habla a Hilda y Cornelia sobre la chica ciega en su clase y la
extraña conexión que sintió hacia ella. Esto hace que la bruja
haga una visita a la muchacha y le toque las manos, descubriendo que
tiene poderes naturales, al igual que Lorena.
Cornelia le habla a Sara de los poderes que posee, pero
la muchacha le contesta con evasivas ya que desea una vida normal y
tranquila, revelando que el accidente en que su madre murió fue
provocado por ella, al intentar jugar con los poderes que sabe que
posee. Luego al volver a la universidad Juan Carlos se ofrece a ser
su ángel guardián, descubriendo que es virgen, por lo que decide
que la seducirá y la hará suya, mostrándose respetuoso y
comprensivo con ella.
Isabela
se encuentra con Rebeca en la iglesia y la mira con desprecio para
entonces ignorarla. La otra sale de inmediato y se lleva una sorpresa
cuando descubre a Tania besándose con Mauro y luego de ofenderlo a
él, la enfrenta a ella, acusándola de ser una cualquiera. La
abofetea cuando la muchacha le dice ser igual que ella y saber que
todos la rechazan por ser la hija de la piruja del lugar. La furiosa
madre va en busca de Aníbal, al que acusa de ser un borracho y
desobligado y le prohíbe que su hijo se acerque a la muchacha, así
como que Ruth sea su amiga, pues es una mala influencia. Ruth se
presenta y con la mirada intimida a la mujer, a la que hace saber que
la única que siente vergüenza verdadera es Tania, por tener como
madre a una mujerzuela que se la vive en la iglesia para expiar sus
culpas. Rebeca sale furiosa, llorando, y se cruza con Eduardo, al
cual decide seducir al saberlo viudo y millonario. Pero pronto este
se entera de quién es ella cuando habla con Gerardo y este le habla
del pasado de la mujer y de sus aventuras con varios de los hombres
ricos del lugar, por lo que le advierte que tenga cuidado.
Mónica
se niega a ser amiga de Sara
por ser invidente, ya que considera que perderá su tiempo, sin
embargo decide hacerle una visita junto con Paola y Karen y solo se
aprovechan del estado de la ciega para jugarle bromas pesadas y
burlarse de ella sin que pueda darse cuenta. Casi las descubre Diego,
con quien Mónica
queda maravillada. Este les pide que se retiren y luego pide a su
hermana que no deje que abusen de ella por ser distinta. La chica le
toca el rostro y le asegura saber qué clase de personas son Mónica
y sus amigas.
Lorena
descubre a Ruth
y Tania
discutiendo porque esta última le ocultó a la otra tener amoríos
con su hermanastro, al que considera un infame. La profesora
interviene y habla con la
primera,
quien le dice tener conocimiento de brujería y saber que ella la
puede acercar a su tía, por lo que le suplica que le haga una cita
con la vidente. Lorena la invita a comer a su casa y es allí que
Hilda cree que la muchacha puede ser un buen elemento para formar el
clan, así que al saber también de Tania
le propone que busque a otra chica y acudan a ella, pues las
preparará. Feliz, la muchacha habla de esto con Tania
y luego al hablar con Lorena esta busca a Sara
y le hace saber que hay chicas igual a ella, por lo que le insiste
para que acepte a ser la tercera a la que Hilda preparará para que
finalmente puedan formar un aquelarre. La invidente promete pensarlo
y visita la tienda de Cornelia, quien la toma de las manos y le da un
mensaje de su madre, lo cual hace llorar a la chica, quien le cuenta
de los planes de Lorena. Esto hace que Cornelia busque a Hilda y le
prohíba hacer lo que planea pero la tarotista ya está decidida y
asegura que se lo debe a su hermana y sus sobrinas. Es así que reúne
a las tres chicas en su casa y les aconseja que sean unidas pues
desde ese momento estarán a prueba y recibirán los conocimientos y
solo las brujas verdaderas serán reconocidas por el cristal que
formará el clan. Las tres exponen sus desgracias, las cosas por las
que han atravesado y que desean dejar atrás, por lo que Hilda las
toma de las manos y pide a su sobrina que se les una, pues ella
también tiene el poder. Les promete a las cuatro que las preparará
y el cristal decidirá quienes de ellas serán las brujas del clan,
para el cual habrá un nuevo amanecer.
Juan
Carlos tiene una discusión con Mónica, a la que hace saber que está harto de sus caprichos. Invita a salir a Lorena y ella accede,
descubriendo que es un hombre encantador. Él la persuade para que
hagan el amor pero ella desiste por lo que él a deja en casa e
intenta besarla. Han sido vistos por Ruth, quien se marcha furiosa y
se encuentra con Chamo, el cual le habla de sus sentimientos. La
chica lo rechaza pues al saberlo amigo de Mauro lo considera tan
despreciable como él. Al volver a casa solo se enfrenta las
discusiones entre Tota y Aníbal y a las miradas obscenas de su
hermanastro. Se encierra en su habitación y lee un libro de magia
negra, prometiendo que, cuando llegue el día, ella será la bruja
más poderosa y se vengará de todos los que le hicieron daño.
Gael
se ha interesado en Sara
y por eso se acerca a ella. Esto no les agrada a Ruth
y Tania,
a quien la ciega invita a su casa y así esta conoce a Diego,
quien pone los ojos en ella y la invita a salir. Ella acepta y se
enternece cuando la ciega le dice que su hermano es un hombre bueno
que necesita de una chica como ella, sin embargo la chica se sincera
y asegura que el chico la despreciará al saber de quién es hija. Y
no se equivoca pues al conocerla y saber quién es, Eduardo prohíbe
a su hija que tenga amistad con ella, aconsejándole que haga amistad
con Mónica.
La invidente reserva su opinión y al marcharse es defendida por
Diego,
quien pide a su padre que no haga las cosas más difíciles. A su vez
Gael asegura a Otto que enamorará a Sara
y la hará suya, convencido de que quizás, si no le va bien en los
estudios, al casarse con ella asegurará su futuro. Luego Otto se ve
con Mauro
y Chamo,
sus amigos, y les cuenta sobre la familia de la invidente, asombrando
al primero cuando le dice que esta se ha hecho amiga de Tania,
a quien el chico busca para enterarse de todo acerca de la familia
Granados para luego decir a Chamo
que cometerán un atraco y la ciega será la pieza clave para
lograrlo.
Lorena
se muestra renuente ante Hilda, quien le pide que se prepare y
utilice su poder. Ante su negativa, la mujer no tiene más remedio
que acudir a Cornelia, quien presta su cuerpo al espíritu de la
madre de la profesora, para pedirle que sea ella quien siga con la
tradición de su casta, pues tiene toda la fuerza de sus ancestros.
Eduardo
no puede dejar de pensar en Rebeca y decide buscarla, por lo que ella
lo provoca y lo besa. Terminan en la cama y ella más tarde le
asegura que lo que se dice en Peña del Álamo no son más que
rumores, sobre todo de parte de Gerardo, el cual se entera de que
pronto morirá y desea incluir a Tania en su testamento.
Cornelia
descubre que el cristal le habla y le anuncia que se desatará una
enorme fuerza. Se lo hace saber a Hilda pues no confía en Ruth y
sabe que puede llevar al resto de las chicas por un camino oscuro. La
amiga sin embargo considera que todo lo que tenga que suceder, ya
está escrito en las estrellas. Comienza a preparar sus alumnas,
descubriendo como es cada una, mientras que Lorena es preparada por
Cornelia y comienza un romance con Juan Carlos, dándose cuenta de
esto una secretaria de la universidad, Nancy Díaz, quien advierte a
la profesora que no confíe en el hombre e investigue todo acerca de
él. Lorena hace comentarios al profesor, quien más tarde busca a la
secretaria y la intimida con comentarios crueles.
Sara
recibe visitas de Gael y Diego
le pide que se de una oportunidad, por lo que acepta ser la novia del
chico. Esto hace enfurecer a Ruth,
quien le advierte que el novio solo le hará daño. Pelea por esto
con Tania,
quien le recuerda que no es su líder y no debe meterse en sus vidas.
Hablan sobre Mauro
y terminan enojadas. Al llegar a casa, Ruth
es sorprendida por su medio hermano, quien la besa y manosea. Son
descubiertos por Tota, quien responsabiliza de todo a su hija pues el
infame Mauro
la culpa. Madre e hija discuten y la chica sale furiosa de casa,
refugiándose en la tienda de Cornelia.
Al verla en su tienda, Cornelia se acerca a Ruth al tocarla siente una
enorme fuerza. Le entrega un libro, pidiéndole que lo estudie muy
bien, pues dentro de poco Hilda comenzará a enseñarles prácticas
de magia. La chica se reconcilia con Tania,
quien la invita a pasar unos días en su casa a pesar de la negativa
de Rebeca,
quien reza y suplica a Dios que termine con la amistad de las chicas.
Luego recibe la visita de Gerardo, quien le dice que morirá pronto y
no permitirá que la verdad salga a la luz, recordándole que él
siempre la ha protegido a pesar de todo.
Sabina
ha consultado el oráculo y busca a Alonso, al que asegura que debe
viajar a Peña del Álamo y buscar a Lorena, quien lo necesita. Él
la, pues no cree en la magia.
Mónica
y sus amigas hacen pasar un mal momento a Tania, quien decide
enfrentarlas y les exige que las deje en paz. Cuando la enemiga la
ofende tocando el tema de su madre, la chica grita delante de todos
los presentes que es verdad y que sabe que su odio es porque sabe que
llevan la misma sangre. Mónica se niega aceptarlo y entonces la otra
le aconseja que se lo pregunte a su padre, a quien la villana acude,
desesperada, para preguntárselo. Él se niega a decir nada pero
Isabela también lo presiona, por lo que no tiene más remedio que
confesarlo: Mónica y Tania son hermanas.
Juan
Carlos
se las ingenia para engañar a Sara,
a la que su cómplice, Otto, lleva a un lugar solitario en el que el
profesor intenta violarla. Afortunadamente Ruth
los descubre y enfrenta al hombre, al que promete que lo eliminará
llegado el momento. Se lleva a la invidente, la cual le pide que no
le diga nada a nadie y más tarde se desahoga con Gael, quien la
consuela y la invita a una fiesta en la que intenta propasarse. Ella
no desea entregarse a él y asegura que no lo hará con ningún
hombre, hasta después de casarse. La deja en casa y al volver al
festejo hace saber a todos que la ha hecho suya, destruyendo su
reputación. El rumor es esparcido por la malvada Mónica,
quien entera a la ciega de lo que se habla de ella y le hace saber
que ya no pueden ser amigas, sobre todo porque ha hecho amistad con
Tania
y Ruth,
quienes abrazan a la invidente y le prometen que tarde o temprano
harán justicia por su propia cuenta. Luego Ruth
y Tania
discuten cuando a esta última la amiga le pide que se olvide de
Mauro,
el cual es tan despreciable como el profesor Lombardo. Le revela la
razón por la que se fue de casa y la despechada Tania
busca al chico, quien cínicamente reconoce lo que hizo no sin antes
mencionar que su media hermana es una promiscua que se enreda con
cualquiera.
Lorena
vuelve a ser advertida por Nancy, quien le pide que hable con Alicia
Fernández, una antigua estudiante con quien la profesora habla. La
chica le cuenta que abandonó los estudios al convertirse en madre.
Le hace saber que el hijo que tiene es de Juan Carlos, quien la
despreció luego de hacerla suya, y que no ha sido la única, pues se
enteró que ha engañado a Tania y Ruth, quien perdió el hijo que
esperaba de él.
Sara
sufre por su reputación en la universidad y al darse cuenta Diego
le exige que le diga qué es lo que sucede. Sospecha que Gael es
responsable y lo busca para exigirle que le diga qué sucedió. Él
no dice nada y aparece Tania
para evitar que lo golpee. Lo acompaña y le hace saber que su
hermana es fuerte y tarde o temprano calmará lo que ahora le
acongoja, cuando lo enfrente. Diego
está maravillado con la joven aprendiz de bruja, a la que se atreve
a besar. Ella le corresponde al percatarse de que Mauro
los ve.
Mauro
y Otto penetran en la casa de los Granados para robar pero son
descubiertos por Diego,
quien los ahuyenta, por lo que, enmascarados, lo hieren con un arma
de fuego. Este es descubierto por Sara
y llevado al hospital, donde lo ponen a salvo. Allí se sorprende
cuando la hermana lo cura con energía, haciendo que su cicatríz
desaparezca.
NOVIEMBRE
2019. Mónica se desahoga con Karen y Paola
por su triste realidad y estas le consejan que tome represalias
contra su enemiga, por eso la vengativa chica pide a Gael y Otto que
la ayude a tomar represalias contra su enemiga y este último busca a
Chamo y juntos penetran a casa de las Canchola y la incendian,
resultando Tania herida de gravedad. Se horroriza cuando descubre que
ha quedado con quemaduras que difícilmente podrán ser sanadas y
llora amargamente. Rebeca responsabiliza a Ruth, pues la cree una
mala influencia para su hija. La chica sin embargo es defendida por
Tota, quien hace saber a la otra que la responsable es ella, pues
derivado de sus bajas pasiones cualquiera pudo haber atentado contra
su hija, en venganza.
Ruth
busca a Hilda y le pide que le eche las cartas pues desea saber quién
provocó el incendio. La pitonisa lee el tarot y pide a la chica que
no se entrometa en una guerra que no le pertenece, pues es decisión
de Tania
el tomar venganza o dejar que el destino se encargue de todo. Ruth
enfurece y llora, confesando estar harta de que ella y sus amigas
sean presa de las burlas de los demás. Lorena aparece para
consolarla y le promete que habrá un nuevo amanecer para todas, pues
para ser brujas y recibir sus dones primero deben atravesar por
caminos de dolor, para conocer las consecuencias de lo que pueden
provocar. Se abrazan y buscan a Sara
para entonces ir al hospital e intentar sanar a Tania
con su energía. Se sorprenden cuando esta comienza a levitar. Las
cuatro ríen pues creen que el clan se ha formado. Esto lo sabe
Cornelia, pues en su presencia el cristal destella, revelándole que
ha llegado la hora.
Al
paso de unos días las ahora brujas participan de un ritual en el que
sus dones cobrarán más fuerza, así como un regalo, por lo que
deben pedir un deseo. Sara
pide recuperar la vista y que Gael se enamore perdidamente de alguien
que le haga comprender lo que es lastimar a alguien, Tania
pide ser curada de sus cicatrices y un escarmiento para la persona
que provocó el incendio del que ella resultó herida y conocerle por
medio de la sarna y calvicie, Ruth
pide que la dejen de ver como alguien inferior y un fuerte
escarmiento para el hombre que la engañó. Esto alerta a Lorena,
quien pide perdón y clemencia para aquellos que han hecho daño y
solo pide que el poder que se le otorga sirva para hacer el bien y
ayudar a quienes lo necesitan. Todas se toman de las manos, haciendo
un círculo al rededor del cristal, el cual brilla con gran fuerza y
unto con la salida del sol les otorga sus poderes, hasta ser
iluminadas por el amanecer, provocando las lágrimas de Hilda, quien
más tarde hace saber a Cornelia que ella siempre quiso ser parte de
ese clan y cometió un error al robarse el cristal para interponerse
en el camino de su hermana y su sobrina. La amiga la toma de las
manos y le asegura que ya es parte del clan, pues con el deseo que
Lorena pidió ha sido perdonada y en sus venas corre sangre de bruja.
Confundida, la tarotista pregunta qué significó la iniciación de
las universitarias y su sobrina y Cornelia le asegura que solo hace
falta una para conformar el clan y que, con sus actos, las chicas
definirán quién de ellas será el elemento que falta para
completarlo.
En
pocos días los deseos de Lorena, Ruth,
Sara
y Tania
comienzan a volverse realidad pues Gerardo muere y en su testamento
nombra a esta última una de sus herederas, situación por la que
Mónica,
vuelta un mar de ira, la ofende cuando se presenta a los funerales,
junto con Rebeca,
quien hace saber a la chica que, aunque le duela en el alma, no
tendrá más remedio que aceptar a Tania
como su hermana y compartir la fortuna de su padre. La desesperada
Mónica
culpa de todo a Isabela,
acusándola de haber sido una mala esposa, y se encierra a llorar con
sus amigas, quienes la consuelan y notan que se le está cayendo el
cabello. Se lo dicen y la vanidosa chica se alarma. Busca consuelo en
Juan
Carlos,
a quien Lorena ha dejado y ha comenzado a sentirse enfermo, por lo
que le brotan ojeras y se le produce una infección en las encías.
Él intenta besar a Mónica
pero esta lo rechaza al verlo en tal estado por lo que él la jala
del cabello y descubre que se le está cayendo desenfrenadamente,
notando cierta calvicie en ella. Ambos se miran con horror.
Diego
habla con Eduardo de la forma en que Sara
lo curó y el padre no dice nada. Se sorprenden cuando Gael se
presenta en su casa y pide a Tania
que lo perdone por lo que le hizo y le de una nueva oportunidad. Ella
lo rechaza y le aconseje que busque el amor en alguien que realmente
lo aprecie. La chica se sorprende cuando accidentalmente sufre una
caida y al reaccionar descubre que está recuperando la vista. Entera
a su padre y hermano, quienes la llevan con un oculista que confirma
que la muchacha ha recuperado la visión. Ella se reúne con sus
amigas y las tres festejan, por lo que llegan juntas a la
universidad, empoderadas y seguras de sí mismas. Allí Lorena las
recibe y pregunta a Tania
por la herencia que recibirá, llenando esto de celos a Ruth,
quien cree que ahora que será rica su amiga la rechazará para
hacerse de otras amistades. La amiga promete que no será así y la
abraza, pues siempre le estará agradecida por ser la única que le
ofreció su amistad verdadera. Se van de compras junto con Sara
y las ricas compran cosas para Ruth,
quien escucha cuando Aníbal le exige a Rebeca
mucho dinero a cambio de no descubrirla ante la gente, pues él sabe
su secreto: que Tania
en realidad no es hija de Gerardo, sino de él. La muchacha se marcha
a casa, donde luego de admirar las cosas que sus amigas le regalaron
enfurece, pues siente que es presa de la compasión de sus amigas y
jura que se volverá mucho más poderosa que ellas, pues ha estado
estudiando un libro que robó de la tienda de Cornelia. Al leerlo, es
sorprendida por Mauro,
al que pide que se olvide de Tania.
Este sin embargo cree que la hermanastra está celosa, intenta
propasarse. Ella se resiste pero él la viola, por lo que la chica,
valiéndose de su poder, le provoca la muerte cuando al subir este a
su motocicleta y arrancarla, con su mente hace que las luces de los
semáforos cambien y suceda un accidente en el que él es arrollado.
Desde lo lejos, Cornelia lo ha presenciado todo.
Lorena
ve en sueños a Sabina, quien le avisa que tenga cuidado pues su vida
correrá peligro ya que una de las suyas intentará destruirla. Luego
tiene un encuentro con Alonso, quien ha viajado para estar con ella y
confesarle que no puede dejar de amarla. La besa y son vistos por
Juan Carlos, quien arma un escándalo y luego, enfermo, cae al suelo.
Alicia
comienza a trabajar como sirvienta en casa de Isabela, quien le
prohíbe que se asome a la habitación de su hija. La empleada
entonces hace la limpieza y contempla una fotografía de Mónica, a
la que conoció en sus días de universitaria. Se topa con Juan
Carlos, quien se burla de ella por verla trabajando como doméstica.
Pide ver a Mónica pero Isabela no se lo permite y le exige que se
aleje de ella, pues lo sabe un arribista que lo único que quiere es
utilizarla para alcanzar sus ambiciones. Le aconseja que se líe con
la hija Tania, la cuál sí es digna de él.
Mónica
se siente desesperada por su calvicie y las cicatrices que le han
salido, enterándose de que padece una especie de sarna. Esto hace
que Karen y Paola la rechacen y no quieran ser más sus amigas,
enterando a Otto y Gael lo que la chica padece. Las amigas desean
enterar a Juan Carlos de esto y Nancy les informa que el profesor se
encuentra en el hospital. Lo visitan y se sorprenden al verlo por lo
que creen que Mónica lo contagió. Este sin embargo no muestra
signos de tener ninguna enfermedad y cuando una enfermera le aconseja
que tome en cuenta que pudo ser embrujado, piensa en Ruth, soltando
un grito de furia, decidido a vengarse, y es que la chica ha creado
un muñeco con el cual lo está matando lentamente.
Aníbal
no se repone a la muerte de Mauro,
la cual también ha afectado a Tania,
quien se presenta a dar las condolencias, siendo rechazada por Tota,
quien la juzga sin motivos. La mujer es detenida por el marido, quien
la abraza y la llama su hija. Tania
lo rechaza y se estremece cuando el hombre le revela que él es su
verdadero padre. Confundida, sale en busca de su madre, a la que
encuentra en brazos de Eduardo, delante del cual le exige que le diga
la verdad.
El hombre se disculpa y entonces madre e hija discuten
hasta que Rebeca
responde que ella siempre engañó a Gerardo y lo soportó todo:
rechazo, repudio e insultos, con un único fin: beneficiarse de él,
y ahora que lo ha logrado no piensa perder su herencia. Sin en cambio
Tania
está decidida a devolver lo que no le pertenece y contárselo todo a
Isabela.
Rebeca
entonces la encierra bajo llave y la muchacha se desespera al no
poder utilizar sus poderes. Llora entonces, pues tampoco han
desaparecido las cicatrices que le dejó el incendio y sobre todo
porque amó y se entregó al chico que en realidad era su hermano.
Logra escapar y busca a Sara,
quien la hospeda en su casa. Las dos hablan sobre Ruth
y el lado oscura que esta ha manifestado desde el amanecer en que se
hicieron brujas. Tania
lo acepta mas cree que solo es algo pasajero pues está convencida de
que su amiga es una buena persona.
Nancy
hace una visita a Juan Carlos, ante el cual llora y le recuerda que
ella fue la primera a la que engañó recién se incorporó como
docente en la universidad. Él no hace más que ofenderla y repetirle
lo despreciable que él, callando cuando ella lo acusa de ser
patético pues encuentra despreciables a todas las que engañó,
después de haberse burlado de ellas y de haberlas deseado tanto. Le
desea que se pudra lentamente y así pague por todo el daño que ha
hecho.
Rebeca
acude a Hilda y le pide que la ayude y vea en sus cartas lo que debe
hacer para no perder lo que le pertenece. Se sorprende cuando la
pitonisa la entera de que lo más valioso que tiene es su hija y que
la perderá si sigue empeñada en cumplir sus ambiciones sin
esfuerzo. Rebeca llora, asegura que solo desea todo para su hija pero
la tarotista no le cree y ha visto lo que siente y piensa en las
cartas. La culpa, pues ha sido por ella que el cristal no ha elegido
a su hija para ser parte del aquelarre, puesto que tarde o temprano
sería presionada para cumplir las ambiciones de la madre. Cuando
Rebeca se marcha, Hilda ve en las cartas que Ruth obtendrá un poder
mayor que el de las otras chicas y lo usará para hacer el mal. Se lo
cuenta a Cornelia, la cual advierte a Lorena que tenga mucho cuidado,
pues ella es descendiente de una suprema y cuando Ruth lo descubra
querrá eliminarla para robarle sus poderes. Luego la profesora es
sorprendida por Juan Carlos, quien le dice haber descubierto que su
alumna es una bruja. Le pide que lo ayuda y esta no tiene más
remedio que llevarlo con Cornelia, quien al tocarlo sabe que está
atado por un hechizo poderoso y demoníaco.Cierra los ojos y ve la
imagen de Ruth, haciendo conjuros.
Tania
se presenta ante Isabela
para decirle que le regresará la herencia de Gerardo, A la mujer
parece no importarle nada y le pide que si puede hacer algo por ella
entonces ayude a su hija. Tania
sube a la habitación de Mónica,
quien se encuentra calva y llena de marcas en la cabeza y partes del
cuerpo. Temerosa, se acerca a ella y se compadece cuando la chica le
pide perdón por haberla herido, pues ahora comprende que no es su
culpa cualquier error que su madre haya cometido. De los ojos de la
bruja escapa una lágrima y se acerca más a su enemiga, quien le
pide que se aleje o quizás la puede contagiar. Tania
sin embargo la toca y la abraza, afirmando una y otra vez que la
perdona de corazón. Mientras lo hace, el hechizo se rompe. Tania
se marcha a casa y al verse al espejo descubre que las marcas de las
quemaduras han desaparecido, así como al despertar Mónica
descubre que su cabello ha comenzado a crecer y gran parte de las
marcas empiezan a desvanecerse. Se sorprende aun más cuando Isabela
la entera de que Tania
ha renunciado a la herencia de Gerardo y se las ha devuelto. Aunado a
esto, Alicia logra hablar con ella y le cuenta que hace tiempo tuvo
un hijo y que por ello truncó sus estudios universitarios. Le
asegura que ese hijo es de Juan
Carlos
y que este embarazó a otras alumnas o al menos las engañó, como a
Tania
y Ruth.
Al paso de unos días, cuando se encuentra más recuperada, Mónica
visita al profesor, compadeciéndose de él por su estado. Él le
dice que Ruth
los ha embrujado y ella le cree, mas le hace ver por qué merece lo
que le está sucediendo, por lo que le desea buena suerte, ya que
ella y su madre se irán una temporada al extranjero.
Alonso
padece el rechazo de Lorena, quien solo puede verlo como un simple
amigo. Se cruza con Nancy y esta le hace saber del enredo amoroso
entre la profesora y Juan Carlos, contándole el daño que este ha
causado a muchas alumnas. El hombre decide buscar a su amada y la
encuentra abrazando al hombre, por lo que decide marcharse. Se cruza
con Hilda, la cual le pide que la acompañe, pues le mostrará algo.
Le enseña fotos de sus antepasados y lo entera de la sangre de bruja
que corre en las venas de su sobrina, quien es descendiente directa
de una suprema ha de formar el clan de una nueva familia de brujas
poderosas, pero siempre para hacer el bien, aunque sus poderes
incluyan parte de las fuerzas oscuras.
Rebeca
enloquece al descubrir que ya no gozará de la herencia de Gerardo.
Reprende a su hija, la cual ha alistado sus cosas y ha decidido
marcharse de su lado, segura de que no quiere saber más de ella. La
desesperada madre cuide a Eduardo, con quien Tania ya ha hablado,
pidiéndole ayuda para concluir sus estudios, alentada por Diego,
quien se ha enamorado de ella. El hombre no quiere saber más de la
ambiciosa mujer, a la que pide que se retire de su casa. Ella no
tiene más remedio y se desahoga llorando en la iglesia.
Chamo
pide a Ruth que le de una oportunidad pues la ama desde que eran unos
niños. Ella solo se ríe de él y lo acusa de ser igual que Mauro,
por lo que jamás le corresponderá. Se centra en planear como
ejercer sus poderes y ríe, malévola, pues ha decidido llevar a cabo
un plan. Recibe la visita de Mónica, quien le dice saber que fue
víctima del engaño de Juan Carlos y se atreve a preguntarle si es
una bruja. Ruth le muestra un truco, para confirmarle sus sospechas.
La chica entonces sonríe y le asegura estar de acuerdo con lo que le
hizo al profesor. Se disculpa por haberla juzgado antes y se marcha.
Sara
considera que Gael
merece una oportunidad y por ello acepta una cita con él. Sin
embargo Ruth, haciendo
prueba de su poder, ha desaparecido el hechizo en el muchacho, quien
intenta violar a la antes invidente,
quien huye en busca de ayuda, refugiándose en casa de
Hilda y Lorena, a quienes les dice tener mucho miedo, pues cuando
Gael
la miró, decidido a violarla, vio en sus ojos la mirada de Ruth,
quien se
ha dado a la tarea de investigar y descubre que la cadena genealógica
de Lorena y su tía Hilda pertenecen a una estirpe de brujas
poderosas por lo que se da cuenta de que ella, Sara
y Tania
simplemente están a prueba y que solo una de ellas podrá formar
parte del clan. Enfurece y jura que si ella no es la bruja más
poderosa, nadie lo será. En soledad, hace un conjuro satánico y las
fuerzas malignas la han bendecido. Decide usar su venganza particular
con Juan
Carlos,
para hacerlo pagar por su engaño. Lo sorprende en casa, donde lo
acorrala con un hechizo, llevándolo al borde de la locura. Aparece
ante él y lo suspende en los aires, decidida a matarlo, pero Lorena
aparece para impedirlo. Luego de salvar al hombre, pide a la alumna
que reaccione y se de cuenta de que está usando su poder de manera
equivocada. Ruth
entonces le clava una daga y le exige que le de todo su poder,
deslumbrándose con una luz resplandeciente que aparece al rededor de
Lorena, la cual es protegida por la gran fuerza del cristal, el cual
alerta a Cornelia de lo que sucede. Acude a poner a salvo a su
protegida, salvándola de la muerte, y le hace saber que, para vencer
a Ruth
y el demonio que la protege, debe invocar a Manon, una fuerza en
medio del bien y del mal y que al darle su energía la bendecirá si
sabe usarla para hacer el bien. La ayuda a hacer el ritual y es
bendecida con los poderes que abarcan los cuatro elementos,
convirtiéndose así en la bruja suprema.
Alonso
es alentado por Hilda y hace saber a Lorena que no desistirá hasta
ganarse su corazón, por lo que decide quedarse a radicar en Peña
del Álamo, donde abre su propio consultorio, siendo Sara
y Tania
sus primeras pacientes. Esto incomoda a la profesora, a la que él le
roba un beso y le asegura estar enamorado de ella y saber que es una
bruja y no importarle.
Tota
reprende a su hija por llegar tarde a casa y le reprocha el ser tan
rebelde y distante, gritándole cuanto se ha arrepentido de haberla
tenido. Calla cuando Ruth le
pregunta por qué no murió en lugar de su padre, razón por la que
Aníbal la reprende. La chica, cansada de su situación familiar,
provoca que su padrastro sufra un infarto, horrorizándolo con su
mirada y palabras, pues le asegura que eso también lo hace por
Tania, quien se encuentra
fuera de casa para hablar con su verdadero padre. No lo logra pues
este ya se encuentra muerto, pero sí descubre que fue por causa de
Ruth, a la que asegura que
el poder que se les otorgó no funciona como ellas piensan, pues
mientras hagan daño este se les duplicará y si perdonan también
serán perdonadas. Le muestra que ya no tiene las marcas de las
quemaduras pero la amiga se muestra indiferente y asegura que ella es
mucho más fuerte que todas pues hay otras fuerzas que la protegen.
Los ojos se le tornan anaranjados, por lo que Tania
se marcha, asustada, y busca a Lorena, a la que le cuenta lo que ha
visto, así como que ha perdido sus poderes. La profesora hace que se
reúnan con Sara
y entonces acuden a Cornelia, quien las entera de que solo una de las
estudiantes será parte del clan, pues este se ha estado formando
durante años, y de él siempre han sido parte la misma Cornelia,
Hilda y Lorena, quien es su suprema, por lo que ahora está en manos
de las alumnas el definir quien de ellas es la cuarta, pero para eso,
tendrá que ayudar a la profesora a vencer las fuerzas del mal.
Paola
descubre que Otto
le está siendo infiel y lo descubre besándose con Karen,
a la que acusa de mala amiga, despreciándolos a los dos. Se
sorprende al ver a Mónica
recuperada y más cuando esta le dice que pasará una temporada en
Europa. La entera de lo que recién acaba de descubrir. Queda
anonadada cuando la amiga le aconseja que se acerque a Tania
y Ruth, revelándole que
estas son brujas. La aun despiadada Paola
comienza a esparcir el rumor y de como Ruth
embrujó a Juan Carlos, lo
que dentro de poco incendia la rabia de los habitantes de Peña del
Álamo, creandose un movimiento para exterminar a cualquier bruja que
sea capaz de hacer daño. Comienzan con un atentado a la tienda de
Cornelia, a quien Sara
y Tania le cuentan lo que
sucede.
Ruth
está dispuesta a matar a Lorena,
por lo que intenta atacarla pero Sara
logra superar con facilidad el poder de la malvada chica, ya que a
diferencia de esta posee magia y poder por naturaleza. Intenta atarla
para que nunca más pueda hacer daño y se rompan todos los hechizos
que ha realizado pero la ahora malvada alumna es fuerte y logra
sacudirla por los aires, haciéndola golpearse contra un muro. Al
creerla muerta, sonríe, malévola, y solo piensa en apoderarse del
cristal, pues ahora sabe que este representa la fuerza física de
Manón, pero pronto es sorprendida por mucha gente enardecida que
desea cazarla y quemarla viva. La chica, perturbada, les muestra los
alcances de su poder y jura que ella será la dueña de sus vidas,
hasta que su voz se torna cada vez más grave, mostrándose así un
ente diabólico. Es entonces que Cornelia y Hilda aparecen
acompañadas de Sara
y Tania, para enfrentarla y
poner a salvo a la gente del pueblo, pero la chica parece más fuerte
y las ataca, hiriendo de gravedad a Tania.
Es entonces que Lorena reacciona y se une a las otras tres, logrando
vencerla, expulsando de ella al ente y todos sus poderes. La gente
festeja y entonces Cornelia les anuncia que son brujas blancas,
capaces de aliviar dolores, pesares, enfermedades, y ver sus pasados
y futuros, cada una con distinto poder. La gente las acepta y
entonces las cuatro: Lorena, Cornelia, Hilda y Sara,
se reúnen formando un círculo al rededor del cristal, en el
exterior, en lo que es su primer aquelarre, en el que prometen que
siempre se mantendrán cerca una de otra y solo usarán su fuerza
para hacer el bien.
Al
paso del tiempo un nuevo ciclo escolar comienza y debido a los
rumores muchas chicas se han inscrito en las clases de Lorena, quien
da la bienvenida a Sara
y Tania, las cuales se han
vuelto muy unidas y pasan de las risas y miradas burlonas de Paola
y Karen,
las cuales se han reconciliado, haciendo de lado a Otto,
a quien Gael
rechaza también pues se ha reivindicado y está decidido a
conquistar a Sara
de buena manera, por lo que le pide una oportunidad de volver a
empezar, convencido de quien es ella y el respeto que merece. La
chica le ofrece que sean amigos para empezar. Por su parte Tania
es feliz con Diego,
quien se encuentra muy enamorado de ella.
Juan
Carlos se presenta ante Alicia
y la asombra al no presentar rastro del hechizo del que fue parte. El
hombre le pide perdón por lo que le hizo y le ofrece dinero para su
hijo, lo cual ella rechaza. Él entonces busca a Lorena y le pide que
le de una oportunidad mas ella ya ha comenzado una relación con
Alonso, el cual la ama y respeta. El desesperado profesor entonces
acude a Nancy, quien también lo rechaza. Descubre que las chicas
rumorean sobre él y se ríen ante su presencia, asombrándose cuando
se presenta ante los directivos y estos le dicen estar al tanto de lo
que hizo y le informan que todas las alumnas de las que abusó lo han
denunciado. Aparece la policía para arrestarlo.
Aunque
no es una bruja, Tania es
aceptada en el clan, como asistente en rituales, curaciones y otros
actos, así como en los aquelarres. Gracias a su conocimiento
espiritual decide hacer las paces con Rebeca,
quien le pide perdón al enterarse de que tiene un romance con Diego,
a quien Eduardo
ha advertido que se enfrentará a la ambición de la que podría ser
su suegra, razón por la que el muchacho habla con la mujer, a la que
deja claro que no permitirá que se entrometa en su relación con
Tania, quien hace una visita
a Ruth para averiguar si aún
tiene poderes ya que ella los han perdido. Llora al ver que su vieja
amiga no solo perdió su poder, sino que ha perdido la cordura y
actúa como si fuera la caricatura de una bruja de cuento. Habla con
Tota, quien le dice estar cansada y no poder controlar a su hija, por
lo que la internará en un sanatorio para dementes, al que es enviada
y en el cual sufre, volviéndose presa de internas y enfermeras.
Alonso
pide a Lorena que se case con él y ella acepta con la única
condición de que se desposen por las leyes de las brujas y sea en un
aquelarre. Él no tiene más remedio que aceptar y se sorprende
cuando, al besarla, descubre que ella ha hecho magia, pues se
encuentran levitando.
Las
cuatro brujas del cristal se reúnen en un aquelarre durante la noche
de brujas. Aquí hacen un conjuro que lanzan para la recuperación de
Ruth, con el cual pretenden
hacer que esta olvide lo que vivió e ignore que son brujas y ella
una vez lo fue. Al mismo tiempo conceden a Tania
el poder de la sanación, por lo que podrá curar con las manos
usando su energía, lo cual esta recibe, agradecida. Las cinco
celebran bailando y bebiendo al rededor del cristal, el cual destella
una luz brillante, recordándoles la madrugada en la que todas se
unieron, hasta volverse brujas al amanecer.
FIN
Para ti, Asun, desde lo más profundo de mi corazón.
©
NOVELAS
CIBERNÉTICAS DR. 2019
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(R)
& (P) 2019